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Ene. 1830.
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ISLA ISABELLA - BAHÍA HOPE.

"13.- Viramos y dejamos el puerto, pero la mañana estaba demasiado obscura como para permitirnos navegar a lo largo de la costa, por lo tanto hasta las ocho nos mantuvimos navegando con muy poco velamen en la rada. Después de esa hora el tiempo despejó, pasamos la isla Leading y nos paireamos , para detectar una rompiente cercana a ella. Rompió solo dos veces durante la hora que esperamos, por lo tanto probablemente hay suficiente agua para el paso seguro de cualquier buque. A las diez viramos y navegamos hacia la isla Isabella; mi primer objetivo era buscar un lugar llamado "hope harbour" por los loberos, y que por lo leído debería estar por ahí. Su ubicación no fue reconocida por nuestro contramaestre, (h)[1] quien había estado allí cuando cazaba en estas costas, así que pasamos cerca de la isla Isabella, ceñimos por el lado de sotavento de la isla y llegamos a un fondeadero en quince brazas, abrigado desde el norte al SSO. Una colina con un pico alto, por encima de la ensenada en la que efectué mis observaciones, hizo de este un lugar apropiado para los trabajos del levantamiento. El Sr. Murray fue a lo alto del cerro, mientras el Sr. Stokes y yo trabajamos cerca del agua, hasta que la lluvia nos obligó a meternos dentro del buque. Esta es la más oriental de las islas Grafton. Más allá del canal que las separa del cuerpo principal de las islas, aparece una sucesión de tierra quebrada, no muy alta pero que alcanza aparentemente hasta las montañas nevadas. La parte más cercana a nosotros era un laberinto de islotes y rocas. Hacia la noche aumentó mucho la fuerza del viento, y roló al SO y SSO. Tenía dudas sobre mi fondeadero, y el viento había girado un punto más hacia el sur, debería haber una mar muy mala para navegar, y pudimos haber garreado.

"14.- Moderó de nuevo, y el sol se mostró lo suficiente para poder obtener observaciones, y estar a bordo a tiempo para zarpar a las nueve. Teníamos razón para pensar que un buque lobero había estado a lo largo de esta costa no mucho antes que nosotros, por las huellas que nuestros botes encontraron en varios lugares. Indígenas también habían frecuentado estas islas, porque sus chozas se encontraban en todas partes. Las observaciones hechas en tierra hicieron que nuestra permanencia aquí fuera de alguna importancia, aunque como

  1. (h) Sr. Sorrell, primero con el Sr. Weddell y luego con el Sr. Brisbane.-R.F.