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Dic. 1829.
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CABO DESEADO - ISLAS WEEK.

Deseado' y al que estaba hacia el norte lo llamé punta Chancery. El señor Wilson subió algunos cerros de la parte trasera del puerto, desde los cuales vio muchos lagos, entre colinas escarpadas y estériles, pero una vista más lejana estaba obstruida por otras montañas. “Un remo fue recogido cerca del lugar de la aguada y reconocido por uno de los hombres como el mismo que había sido dejado en una roca cercana al cabo Pilar (En ensenada Observación) por el comandante Stokes en enero de 1827. No cabía duda del hecho, porque las iniciales del hombre estaban grabadas en el remo; y es una curiosa prueba de la existencia de una salida hacia el lado sur del estrecho (cerca del cabo Pilar) y de cómo continuó a lo largo de la costa. Encontramos vestigios de fuego, lo que demuestra que los nativos visitan esta expuesta parte de la costa. El terreno aquí es alto, escarpado y muy árido, excepto en los valles, donde crecen muchos árboles. Algunas aves silvestres fueron vistas y se les disparó. “Desde cabo Deseado, la costa es alta y pareja por tres millas; (un islote rocoso se encuentra a casi una milla de la costa) entonces hay un abra la cual probablemente conduce a un buen puerto detrás de varias islas. Siguen varias islas, por un espacio de dos millas, después de las cuales está bahía Barrister; un lugar muy expuesto, lleno de islotes, rocas y rompientes que se extiende hasta cerca del canalizo Murray. Navegando a lo largo de esta costa pasamos por dentro de varias rompientes; y espero haber registrado todas las que estaban a la vista, pero no podemos estar seguros, porque las rompientes en las rocas que están bajo la superficie del mar no siempre se dejan ver. Como estaba oscureciendo, viramos hacia el viento, cerca del cabo Sunday y cuando hacíamos esto, fuimos alarmados por una gran rompiente cuya espuma, de repente saltó, a la distancia del largo de un buque pequeño de nosotros. Aunque habíamos mirado en todas direcciones no habíamos visto previamente ninguna rompiente cerca de ese lugar. Durante la noche desplegamos todo el velamen para evitar derivar hacia el SE y con la luz del día me alegró ver que no habíamos perdido terreno así es que gobernamos hacia tierra rodeando la isla Graves. Vimos varias abras, ceñí hasta cerca de un punto y traté de entrar en uno de ellas, sin embargo, el viento lo impidió, por lo que fondeamos en un sitio expuesto, pero con un buen tenedero. Encontramos un grupo de islas con tantos fondeaderos entre