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Jun. 1829.
REGRESO A CALETA GALLANT.

pero el agua nunca es muy fría (42° a 44°).(q)[1] En la tarde vimos los topes de los mástiles del Beagle, y poco después llegamos a bordo, y disfrutamos la felicidad de encontrar que todo el personal estaba bien, y todas las cosas listas para seguir adelante. El teniente Kempe había vuelto las pocas horas de luz, que ofrecía cada día, en lo más aprovechable. Aquellos que han tenido el cuidado de buques en lugares remotos, sabrán mis sentimientos al encontrar todo como debía ser, después de una larga ausencia, en un país poco conocido. Ningún hombre había estado enfermo; y el tiempo había sido muy tolerable comparado con lo que se esperaba. Había menos nieve en las montañas que cuando dejé caleta Gallant a comienzos de mayo. Solo una cosa me desilusionó, - el Adelaida no había llegado. Estaba pasado del tiempo convenido para él, pero podría haber encontrado mucho más trabajo que hacer que lo que había esperado, o podría haber estado obligado a regresar por el Magdalena, en lugar de haber venido a través del canal Bárbara.

“Durante mi ausencia, dos buques loberos habían estado en caleta Gallant, en su travesía por el Estrecho. Por uno (un americano), que llegó el 7 de mayo desde la isla De los Estados, recibimos la información que el Adventure no había estado allí. El Chanticleer había permanecido algún tiempo, pero había zarpado al cabo Buena Esperanza. El capitán del americano tenía un hermano que se había quedado con la tripulación de un bote en la isla De los Estados, durante todo abril, que probablemente podría haber visto al Adventure, si hubiese recalado. El otro era el buque del Sr. Cutler, el Uxor, que se dirigía a los Estados Unidos; había navegado por un canal que lleva del golfo de Trinidad al cabo Tamar, y habló bien de este, pero no pudo dar un dibujo, ni una información concreta; por haberlo pasado muy rápidamente.

“El teniente Kempe había estado en la cima del monte De la Cruz, y dejado un memorial. No se habían visto animales poco comunes, tampoco algunas aves nuevas. Se pescaron peces pequeños con anzuelo y linea, pero muy pocos con la red de cerco.

“Nunca me había dado cuenta completamente del confort de una cama hasta esta

  1. (q) En la entrada occidental del Estrecho el agua se dice que es generalmente unos cuantos grados más caliente que en el lado oriental .- R.F.