Página:Narrative of the surveying voyages of His Majesty's Ships Adventure and Beagle between the years 1826 and 1836.djvu/277

Esta página no ha sido corregida
Abr. 1829.
219
BAHÍA CASCADA - SENO SAN PEDRO.

también muestra su posición a un buque en el Estrecho. Lo que al principio parece ser seno Lyell, es puerto Kempe, el seno está más a la izquierda.

“Después de pasar la punta Mazaredo, el terreno es accidentado y menos boscoso; no es muy alto, y tiene un aspecto pecualiar de apariencia redondeada, como la parte superior de rebanadas de pan de molde.

“Había pizarra en puerto Kempe, la cual me pareció apropiada para techumbres.

“En bahía Cascada encontramos la abundancia de lapas y choros habitual en estas costas, y de una particular buena calidad. Los indios viven casi enteramente de ellos y de erizos, aunque las aves, y ocasionalmente un lobo de mar, se suman a su subsistencia. La vegetación, tanto en la costa como en el agua, es muy abundante. A cada paso uno se hunde hasta la rodilla en el musgo, pasto, helecho o matorrales bajos. Los árboles parecen crecer pero rara vez a la perfección; el clma es tan húmedo que se pudren mientras crecen, antes que alcancen cualquier tamaño. El musgo crece por todas partes; cada rama está cubierta con él; y el agua parece ser tan favorable para el crecimiento de los huiros como la tierra lo es para las plantas. El tipo grande (Fucus giganteus) sube, desde muchas brazas de profundidad, a la superficie, con tallos fuertes y grandes hojas.

“23. Un mal día; soplando fuerte, y a veces lloviendo. El Sr. Murray, el Sr. Stokes. Y yo, fuimos con tres embarcaciones a continuar nuestro trabajo de exploración y sondaje.

“Sábado, 25. Viramos y nos hicimos a la vela; pero falló la brisa; y ráfagas se nos vinieron encima. Mientras nos movíamos con espías, y colgábamos del cable, una ráfaga tomó la nave y la llevó contra las rocas; pero sin hacerle ningún daño, porque tiene sus costados casi perpendiculares. La verga del mayor y la botavara de la cangreja estuvieron entre los árboles. Nuevamente nos movimos con espías, e hicimos algún avance, cuando otra ráfaga nos obligó a regresar a nuestro fondeadero, para permanecer hasta que los granizos, la nieve, el viento y la lluvia hubieran cesado.

“26. Una mañana poco prometedora y húmeda; pero cuando la fuerte lluvia pasó, viramos, y en pocas horas llegamos al lado oeste del seno San Pedro.

“Cerca de una milla de la punta fondeamos en caleta Murray,