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May. 1829.
TRIBUTO AL COMANDANTE FOSTER.

amigo, y lamentando, como muchos otros, la gran pérdida que la ciencia sufrió con su muerte. Fue un miembro de la Sociedades Real y Astronómica, y en la primera había contribuido, empleando las palabras de su alteza real el duque de Sussex, como presidente de la Real Sociedad, a la más valiosa y extensa serie de observaciones sobre la variación diurna, intensidad diurna, e inclinación de la aguja magnética, y sobre otros temas relacionados con el magnetismo terrestre y refracción astronómica, que formaron toda la cuarta parte de las Transacciones Filosóficas del año 1826. Por estos legajos recibió la medalla de Copley; y los Lores del Almirantazgo reconociendo el sentido de honor que le había conferido a la profesión a la cual pertenecía, lo ascendió de inmediato al grado de comandante, y le asignó el comando del Chanticleer, para un viaje de descubrimiento y observación en los mares del sur. El discurso del presidente de la Sociedad Real de Astronomía, en la reunión aniversario,*[1] también le profesó un amplio testimonio a sus activos y útiles servicios en la expedición, al mando del comandante Parry, hacia el Polo Norte; como también a su ferviente celo, muy grande atención, y precisión, en todas las cosas que asumió para la promoción de la ciencia; y concluyó la noticia de su muerte con las siguientes palabras: “En la muerte prematura de este joven y consumado oficial, la Sociedad tiene que lamentar la pérdida de un entusiasta y activo partidario de la ciencia, y su memoria será siempre querida por aquellos que más íntimamente lo conocían en sus relaciones de la vida privada.” El comandante Foster lamentablemente se ahogó, casi al término de su viaje, mientras descendía el río Chagres en una canoa.

Tan pronto habíamos dejado la tierra, cuando encontramos un fuerte viento del oeste, y mar gruesa; de modo que si habíamos tenido cualquier expectativa de hacer un viaje tranquilo hacia el oeste, habíamos sido decepcionados.

La tierra de la isla Hermite, y sus alrededores, tienen la más notable apariencia cuando son vistas desde el sur. Sus contornos son una serie de picos, siguiendo unos a otros en sucesión regular,

  1. * Reunión anual, 30 de nov. 1832.