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CAPÍTULO XII.


El Adventure zarpa de Río de Janeiro al Río de la Plata – Gorriti – Maldonado – Un pampero extraordinario – Pérdidas del Beagle – Llega el Ganges – Otro pampero – Remonta el río por agua dulce– Temporal, y el consiguiente atraso – Zarpa de Montevideo – Nos separamos de nuestros consortes – Puerto Deseado – Roca Tower – Esqueletos – Bahía Oso Marino – Fuego – Guanacos – Ensenada puerto Deseado – Tumbas indígenas – Se separan las naves – El comandante Foster Chanticleer – Cabo de Hornos – Pico Kater – Zarpa de caleta Saint Martin – Homenaje al comandante Foster – Valparaíso – Santiago – Pinto – Cordilleras – Chiloé – Aldunate.


El Adventure zarpó de Río de Janeiro el 27 de diciembre de 1828, dejando al Beagle para que completara sus reparaciones, y lo siguiera al Río de la Plata. El día antes de nuestra llegada a Maldonado, fuimos adelantados por el comandante en jefe, a bordo del HMS Ganges; y entramos al río en compañía. El Ganges se dirigió a Montevideo; pero nosotros fuimos a bahía Maldonado, donde había decidido esperar al Beagle.

Desde nuestra última visita a este lugar, la isla de Gorriti había sido ocupada por las tropas brasileñas, quienes, antes de irse, prendieron fuego a los edificios, y destruyeron todo lo que era de madera. Como uno de los objetivos de mi estadía era obtener observaciones para la latitud y la longitud, levantamos nuestro observatorio portátil, y colocamos un instrumento de altura azimutal .

El 30 de enero, después de un tiempo intensamente caluroso y sofocante, experimentamos un 'pampero' muy fuerte. Fue precedido por una caída del barómetro a 29,50, y un viento del NO muy fuerte, el cual repentinamente roló al SO, cuando el pampero cayó sobre nosotros. Nuestro buque y las embarcaciones afortunadamente escaparon sin ningún mal efecto de la violencia de ráfagas, las que eran tan fuertes como para poner al primero, que se encontraba anclado, sobre su costado, pero en tierra nuestra carpa fue derribada, y un bote que había sido construido recientemente, con su pintura aun fresca, en la isla de Gorriti, fue completamente destruido. La parte sobre las bancadas, apartada del fondo del bote, y llevada, por la violencia del viento, unas doscientas yardas a lo largo de la playa. Un bote, también,