46 EL PADRINO
Quizá tema que puedas enamorarte de tu fu- tura tía, si es cierto, como dicen, que sólo cuenta diez y seis años y es linda como un ángel. ¿La conoces tú?
Eduardo sufría horriblemente pero logró contestar con indiferencia.
— La conozco y no te han engañado: tiene sólo diez y seis años y es muy linda... de- masiado linda.
— Y se enamora de los millones de don Pedro ¿no? Porque, disculpa si ofendo á tu tío; pero no creo que una niña de diez y seis años se case por cariño con un hombre de cuarenta, y que, aparte de esto, nada tiene de seductor. Pero la ambición explica muchas monstruosidades. ..
Eduardo frunció el entrecejo; su burlado amor no le inspiró la bajeza de consentir que denigraran á Margarita; dijo secamente :
— Quizás en lo que tú llamas monstruosi- dad haya mucho de abnegación. Esta niña pertenece á una honrada y pobre familia y ese casamiento representa, más que la for- tuna para ella, el bienestar y la dicha de los suyos,
—¿Luego es una víctima esa interesante criatura ?
Pues en ese caso, es nuesjro deber ayu-
darla á soportar la pesada cruz del matri- monio.
