Página:Mjar-Amor matrimonio y divorcio.djvu/22

Esta página ha sido validada
18
AMOR, MATRIMONIO Y DIVORCIO

implica complejas i nobles actividades, encontrando insuperables obstáculos a la realización de sus aspiraciones en las seculares leyes de la sociedad conyugal.

Por tales causas vemos que los matrimonios desgraciados aumentan en la vida contemporánea, tanto por culpa de las mujeres como de los hombres; unas veces por defectos i vicios, por deficiencias de educación, otras por efecto de la misma condición humana, que no tienen en cuenta las leyes, debiendo ser la base fundamental de la legislación.

La más ligera mirada observadora a la vida del hogar, nos hace ver mil conflictos desastrosos en los matrimonios: aquí es la esposa vana, frívola exigente, que lucha por tener siempre en el hombre un rendido servidor que se sacrifique por satisfacer sus caprichos, que renuncie a su personalidad por complacerla, mientras ella en el fanático culto de la egolatría, no se cuida de la salud, de la educación, ni de la vida de los hijos: todo marcha en desorden; la vanidad i el despilfarro hacen escasa la renta mas ingente i desmiembra el capital produciendo una angustiosa situación económica al esposo, que se encuentra defraudado en sus mas legítimas ilusiones de felicidad, completamente decepcionado, en tenebrosa soledad moral, explotado egoístamente i sacrificado a la estolidez i frivolismo de su consorte.

En otras casas, es por el contrario el hombre la causa de la desgracia de la mujer: despojado del barniz de educación en la confianza familiar, muéstrase brusco, grosero, imperioso; pretende hacer de la mujer sólo un objeto de placer i una esclava humilde; menospréciala hastíase de ella, derrocha en degradante libertinaje el dinero que debía emplear en el bienestar de la familia...

I aun cuando no sea por graves defectos morales i vicios oprobiosos, basta la incompatibilidad de los caracteres, por nobles que sean las personas, para producir graves desaveniencias en el matrimonio, destruyendo la armonía i solidaridad.