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Ricardo Palma

Precisamente el caballeresco representante de España en el Perú, y la colonia toda, reciben constantes pruebas de la cordialidad de nuestro afecto para con los súbditos de la nación que, durante tres siglos, fué nuestra dominadora. La delicadeza, no sólo oficial, sino social, se ha llevado hasta el punto de no considerar, entre nuestras efemérides bélicas, la fecha del Dos de Mayo, suprimiendo toda manifestación que de alguna manera lastimara la susceptibilidad española. Hace años que ningún peruano ostenta sobre su pecho, en actos oficiales, la medalla conmemorativa de un combate en que, si lució la bizarría española, también el esfuerzo de los peritanos se mantuvo á la altura de la dignidad. Las fiestas del Dos de Mayo se han abolido entre nosotros, no por la fuerza de un decreto gubernativo, que no lo ha habido, sino por la fuerza del cariño que, en lo íntimo del corazón, abrigamos los peruanos por Españia y por los españoles.

España, por su parte, nos corresponde con todo género de manifestaciones afectuosas. Sus Academias de la Lengua y de la Historia brindan asiento á los peruanos; y de mí sé decir que, entre las distinciones que en mi ya larga vida literaria he tenido la suerte de merecer en el extranjero, ninguna ha sido más halagadora para mi espíritu que la que esas dos ilustres Academias me acordaran, al considerarme digno de pertenecer á ellas.

Pero si amo á España y si mi gratitud, como cultivador de las letras, está obligada para con ella, amo más á la patria en qu nací, patria víctima de inmerecidos infortunios; y ruín sería al callar cobardemente ante el insulto procaz, sólo porque la injuria viene de pluma española; aunque, bien mirado, desde que el padre Cappa es jesuita, puede sostenerse que carece de nacionalidad. El jesuita no tiene patria, familia ni hogar. Para él, díganlo sus Estatutos, la Compañía lo es todo: patria, familia, hogar.

¿A qué plan obedece la Compañía de Jesús, lanzando, con la firma del más espectable de sus adeptos en Lima, tan insolente cartel? ¿Qué se ha propuesto al provocar un escándalo?

¿Quiere batalla campal? Tan fuerte se considera ya que fia en el éxito? El Gobierno y el Congreso, y con ellos el país

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