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Cachivachería

la historia eterna de la sacerdotisa de Venus caída del pedestal. Alfredo de Musset no desdeñaría alguna de las pinceladas con que Mérida nos pinta á la cortesana en sus días, ya de esplendor, ya de decadencia.

Juan de Mata, que así bautiza el poeta su tercera producción, es la pintura fiel de un tipo criollo, exclusivo de Lima. Pluma de observador profundo es la que allí se ha ejercitado.

Gabriela es una lección galante, á la vez que justa, dada á las mujeres que se encariñan con pergaminos nobiliarios.

Haciendo contraste con la primera composición del librito, viene la última, titulada La vejez. En ella, el poeta se revela pensador y cristiano.

Pero como hasta la cara
más perfecta y bonita,
si no un lunar, ostenta una pequita,

y como todo no ha de ser almíbar y pan tierno, voy, para poner remate á este artículo, á fruncir el entrecejo y levantar la palmeta del pedagogo, que bien merece Mérida un palmetazo, y recio. Por escribir de prisa, como si lo forzaran con puñal al pecho, descuida con frecuencia las reglas de la métrica y de la sintaxis, pecados graves en quien, como él, peca, no por ignorancia, sino por pereza para corregir y limar. Al que tiene el estro y demás envidiables dotes poéticas que ha revelado Mérida en sus Copias del natural, hay derecho para exigirle que no desatienda la forma, que ella es la ropa con que se atavían los pensamientos. ¿Por qué Mérida, que tiene facultades para vestir siempre de raso y terciopelo sus ideas, las ha de envolver á veces en filipichín y zaraza?

Por lo mismo que, entre nosotros, el mejor libro (salvo los de texto para las escuelas) no produce para e] puchero cotidiano; por lo mismo que los literatos, en el Perú, no son más que abnegados obreros del progreso, pienso que el escritor está más seriamente obligado á ser correcto, hasta donde sus fuerzas intelectuales y su ilustración se lo permitan, que á más no poder... ¡paciencia y moler vidrios con los codos!

Ojalá opine como yo el inteligente Mérida, abomine el pecado de incorrección, y haga formal propósito de enmienda. He dicho. Fecha y firma.