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Mis últimas tradiciones

El Regente murió en 1821, tres o cuatro meses después de entrada la patria. Sus bienes se secuestraron por el gobierno independiente, y más tarde las haciendas de Montalrán y Cuira fueron obsequiadas por el Congreso al general don Bernardo O'Higgins, ex director Supremo de la República de Chile.

En la época de la Consolidación (1851 á 1853) se reconoció ese famoso crédito en favor de la señora Novoa, reconocimiento que motivó las históricamente famosas Cartas de Elias, que fueron como la campanada de la revolución que derrocó al gobierno del presidente constitucional general Echenique.

Sépase, pues, que Montalván significa hasta una guerra civil.

IV 157 Que sobre Montalván ha pesado siempre algo de fatídico y misterioso, acabaremos de probarlo con la historia de sus últimos poseedores hasta 1870.

Dos o tres años después de establecidos en el fundo don Bernardo O'Higgins y su hermana doña Rosa, ésta dió á luz un niño, que recibió en las aguas bautismales el nombre de Demetrio. ¿Quién fué el padre del infante? ¡Misterio! Nosotros no hemos de repetir los decires de la maledicencia ó de la calumnia.

Montalván, heredado por don Demetrio á la muerte de dona Rosa, progresó muchísimo y enriqueció al joven, quien se echó á viajar desplegando más boato que Montecristo. A su regreso de Europa, se encontró con que los administradores habían abusado de su confianza y descuidado la hacienda. Don Demetrio tuvo que volver á consagrarse á la faena agrícola. Pasaba tres ó cuatro meses en Montalván y uno ó dos en Lima, á donde lo atraían sus relaciones amorosas con una bella criatura.