puertos de la costa desde Valparaíso a Panamá, mejor seguridad sería otorgada a los comerciantes británicos contra las revoluciones, que tan a menudo se expone la propiedad de todas las personas residentes en las costas, de la imprevisibilidad de los gobiernos y los cambios sucesivos que son consecuencia de esa debilidad.
El establecimiento de barcos de vapor haría el regreso de la correspondencia, contra los vientos predominantes del Sur, de igual rapidez. Los vientos no son violentos en ese mar, y hombres de guerra, en particular, generalmente han realizado el paso por la costa con gran diligencia. Sin embargo, la introducción de la navegación de vapor en las Indias Occidentales, ya habiendo demostrado que buques comerciantes están dispuestos a llevar suficiente carbón en lastre, para el suministro de combustible; es igualmente evidente que podrían otorgarse las mismas facilidades para llevar carbón a la costa del Pacífico, hasta que, desde su valor elevado y el aumento de la demanda, los habitantes de esas regiones pueden pensar que vale la pena trabajar las vetas de carbón, que son bien conocidos en diversos lugares de la costa occidental.*[1].
- Londres, Sept. 6, 1835
- ↑ * América del Sur y el Pacífico. Lond. 1838. Vol. II. P. 281
