El precio promedio de mantas, (paño de algodón) de una vara de ancho, en 1842, era de aproximadamente veinticinco centavos la vara; y de trenza. Nº 12 al 22, alrededor de setenta y cinco centavos de dólar la libra. Se estima, que si como consecuencia de permitir importaciones cae el algodón o por una mayor cosecha, a $25 el quintal, estos artículos podrían reducirse a 18¾ centavos la vara para la primera y 50 centavos la libra para la segunda. Esta condición del mercado eliminaría todas las importaciones del extranjero, incluso ayudado por contrabando.
Un comerciante inteligente de la ciudad de México, quien ha residido durante mucho tiempo en el país y tiene un extenso conocimiento de la República, me informa que hay cerca de cinco mil telares de mano a lo largo de los departamentos, que convertirán todos los hilos en mantas y rebosos — tan rápido como puedan hacerlo. Muchos de estos telares se emplean totalmente en la fabricación de los rebosos comunes—descritos en algunas de mis cartas anteriores—cuyo consumo es tan grande entre las clases más pobres. El valor de estos telares se estima entre seis y setecientos mil dólares. El número de personas empleadas, en todos los sentidos, en manufacturas, no puede ser muy por debajo de treinta mil.
La potencia usada para mover las fábricas es agua; que es abundante, para ese fin, en todo el país, partiendo de arroyos cayendo desde las montañas a las planicies vecinas o barrancas. Debido a la escasez de madera y lo caro de su transporte, no se puede aplicarse vapor ventajosamente.
Hay varias fábricas de bolas de algodón o hilo, en México, pero no son de gran importancia.
Fábricas de papel están trabajando con un éxito considerable. Hay dos cerca de la Capital, una en Puebla y una en Guadalajara. Sus producciones son muy buenas, pero de ninguna manera suficiente para el consumo del país. La cantidad de este artículo utilizada para cigarritos o cigarros de papel, es inconcebible. El mejor papel grueso o papel de envoltura, que jamás he visto, es hecho en México de las hojas de Agave Americano, la planta que produce "pulque." Tiene casi la dureza y la tenacidad de hierro.
En Puebla y en México hay varias fábricas de vidrio, haciendo grandes cantidades de material para ventanas y vasos comunes. Sin embargo, su producción es insuficiente para las necesidades del país.
También se fabrican cobijas de lana y algunos paños de lana muy gruesas o baizes en la República. Las mantas o restos, hasta ahora he descrito al hablar de los equipos de un jinete mexicano. A menudo son de bella textura y tejidos con los colores más alegres y patrones, en una prenda que frecuentemente cuesta a un caballero de moda desde dos a quinientos dólares. Ya que es un artículo indispensable para la comodidad de un lépero como de un caballero, y tan necesaria para un hombre como un reboso es para una mujer, usted puede fácilmente imaginar cuán grande es el consumo.
