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CARTA XXV.


¿DE DÓNDE PROVENÍAN LOS ANTIGUOS POBLADORES? ¿QUIEN CONSTRUYÓ LAS

CIUDADES ANTIGUAS?

¿QUIENES ADORABAN A LOS ÍDOLOS?

Después de esta algo extendida inspección de los Monumentos de antigüedades Mexicanas, la pregunta se propone naturalmente en nuestras mentes:—¿quienes fueron los constructores de estos templos, los adoradores de los ídolos, y desde donde vinieron? Ahora separados por amplios mares y solitarios de los continentes del viejo mundo, ¿hubo alguna vez un periodo cuando las tierras estaban juntas, y la misma raza se repartió en ambos? ¿O vamos a dudar de las historias tradicionales y escritas de las edades y creer que una carrera original pobló los territorios americanos y construyó y adoró según las señales de sus propios espíritus?

Estas son preguntas que han desconcertado y deben continuar desconcertando a los anticuarios de ambos hemisferios. No se puede resolver. Las tradiciones—los hábitos—las lenguas—los edificios—de todas las tribus, razas y Naciones, han sido estudiadas y contrastadas sin resultado. Distintas teorías se han hecho sincera e ingeniosamente. En primer lugar, que los habitantes llegaron por el norte y a través del estrecho de Behring. Segundo, que vinieron de las islas del Pacífico, o que en tiempos lejanos del pasado, el Pacífico no era todo mar, solo parcialmente lleno, tal vez, de un vasto continente—y, tercero, que pudieron haber llegado del viejo mundo por el Atlántico. Hay largos períodos de historia no escrita e incluso no tradicional del mundo y geólogos estudiados y piadosos ahora parecen estar de acuerdo en la creencia de que cuando se declara: "en el principio Dios creó el cielo y la tierra," no se afirma que Dios creó el cielo y la tierra en el primer día, pero que "este principio pudo haber sido una época, en una distancia sin medición, seguida por períodos de duración indefinida, durante la que todas las operaciones físicas divulgadas por la geología estaban en proceso." [1]

Esto es sin duda satisfactorio para la formación de la tierra—un mero eje para el desarrollo y poderes de una raza humana futura. Pero, ¿no debe la Biblia ser considerada como un relato histórico completo de "todas las operaciones del creador en tiempos y lugares con lo que esa raza


  1. Buckland, vol.i, p.36