esta a cuarenta millas de distancia. Atenco se dedica exclusivamente a producir este material bélico, y es una vista interesante, aunque inspira algún miedo, verlos pastoreando en sus colinas nativas. Se hace un esfuerzo por criar los colores más oscuros, bajo la impresión de que son más inclinados a la valentía. Los toros de Atenco son castaño puro; los de esas otras bien conocidas haciendas como Cazadero, Azala y San Diego de los Padres son castaño y negro, negros y castaño muy oscuro, respectivamente.
Toros de extra calidad peleadora también se traen de España. El Espada "Cuatro Dedos", llamado así por perder uno de sus dedos, trae consigo una empresa y doce finos toros españoles. Trabajan en Vera Cruz, en Orizaba y luego llegan a la capital. El venerable Manuel Payno, estadista y autor, escribiendo para un diario del país madre, dice,
"Con la moda imperante de toros en México —que no comparto— puede interesarle saber que quince magníficos toros fueron enviados desde aquí en el último vapor francés. Eran feroces al grado que nadie podía acercarse a su jaula. Pesaban como de treinta y tres mil libras en total y costaron doce mil dólares. El vapor de hoy lleva quince más, en mi opinión incluso más fino y bravos que esos, y, como una mera cuestión de curiosidad, realmente me gustaría oír el resultado de sus concursos. "
La lucha que he descrito contiene las características esenciales de todos; estas son, en todo el mundo, pequeñas variaciones sobre el mismo tema. El objeto es siempre graduar la tortura de la menguante fuerza del Toro, a fin de obtener tanto deporte de él como sea posible. A veces, por trabajo torpe, la victima, aunque fatalmente herida no se mata, y luego dejan entrar una manada de ganado domesticado para correr alrededor del