todavía cuelgan en una de las torres. El espacio, terminando en un techo inclinado, entre las torres se enriquece con blasones y leones rampantes, envueltos en follaje. Nichos tienen estatuas grotescas rotas, y complicados pilastras flanquean la puerta de entrada, el conjunto formado con estuco sobre una base de ladrillos moldeados. Donde se han caído partes se pueden ver que las pilastras fueron construidas o unidas por un núcleo formado por un poste de madera.
El diseñador, quien haya sido, fue inspirado por tradiciones veneciano bizantina. Es techado con numerosas cúpulas simples y medias cúpulas. El interior de estos tiene frescos con Ángeles y evangelistas, los muros del coro, casi cubierto con dorado, pero manchado y maltratado y leones dorados pintados en los rieles del coro, recuerdan al menos observador San Marcos en Venecia. El estilo no se realizó muy constantemente, sin embargo. Una decoración rococó posterior, tan exuberante como los caprichos de trabajos de Indias Orientales, se mezcla con y en lugares lo remplaza. Un candelabro de Enrique II vela dar una cierta idea del patrón de las columnas.
La fecha ha desaparecido de la fachada, pero se cree que fue alrededor de 1768, y el edificio actual fue construido sobre las ruinas de uno antiguo, muy cercano a 1654, cuando la misión de los Pápagos. Ángeles grandes, con banderolas, sus ropajes hechos de papel maché o muselina engomada, están adosados a las columnas del coro principal; y una virgen pintada y dorada, con una cara alargada y cabello cepillado en una frente alta, como en las esculturas de Jean Goujon, mira hacia abajo desde un nicho del altar mayor.
Todo esto tiene una riqueza medieval y oscura. Todo ello es amplio sin rayos solares cayendo en la pacífica aldea Pápago. Unos pocos viejos caminan dificultosamente por ahí, preocu-