minera nunca floreció. Con esta vida pacífica, posiblemente en parte como resultado de ello, ha crecido en las personas un intenso amor por sus tierras.
"Y es para su propia sección del Estado", continúa, "que este amor existe. Se llaman a sí mismos, no californianos, pero californianos del sur. El sentimiento es intenso. Sólo lo puedo equiparar al amor supremo del griego antiguo por e las soleadas costas asentadas alrededor de Egeo.
"Para mí, me siento más y más cada vez que visito la parte superior del Estado que voy en una tierra extraña. Y la impresión nunca me deja hasta que a mi regreso veo hacía abajo desde cresta del Tehachapi la cálida tierra del Sur.”
He pensado que vale la pena citar estos pasajes, en parte porque son divertidos, en parte porque acentúan la situación topográfica y también porque describen un carácter exactamente opuesto a lo que existe. En todas partes es bullicio y empuje y empresas. Esta gente te venderá un lote de esquina o un cuarto de sección de tierra con tan grande a gusto como cualquier otro y en su valor total. Cualquier efecto pueda tener un lapso de tiempo sobre ellos, los actuales habitantes, pocos de los cuales nacen aquí o incluso reclutados de climas indolentes, si comen loto, son de un tipo muy despierto.
La ciudad de los Ángeles, en general, sólo es otro San José, a un sitio con más colinas. Su población debe ser aproximadamente catorce mil. La larga arteria de Calle Principal, procede desde el depósito, en un principio un feo barrio español, conocido localmente como "Sonora", formado por casas de adobe de una sola planta, encaladas. Pasando