Oaxaca se dice que el ex Presidente Díaz pagó más de un millón de dólares; en otras sólo los muebles cuestan un millón. Los ingresos de propietarios mexicanos han sido hasta ahora dedicados a la compra de más bienes raíces, o prestado a interés; en cualquier caso, "salados" de alguna manera tal que son de poco éxito en poner en marcha las ruedas de la industria.
Antes de adoptar, sin embargo, el punto de vista convencional que este estado de cosas es debido a la inferioridad de la raza o clima enervante, se deben ver otras consideraciones. En primer lugar es la condición revolucionaria del país, que hasta una fecha reciente sometía a ciudadanos que se atrevían a poner su propiedad más allá de su control inmediato a mil hechos vergonzosos de una u otra de las partes contendientes. Tales inmunidades y ventajas como hubo, fueron disfrutadas solo por extranjeros, bajo la protección de sus representantes diplomáticos.
De nuevo, ha habido peculiares desigualdades de fortuna, desde los viejos tiempos monárquicos españolas. Ha habido en un extremo de la sociedad una clase demasiado lamentable y en el otro, uno en circunstancias demasiado placenteras, para aspirar a mejorar, y la clase media ha sido de lenta formación. Las dificultades en viajes y la comunicación con partes extranjeras para la clase media, desde el seno del cual mana principalmente el éxito financiero, han sido de un tipo represivo.
El clima de la meseta central por lo menos, no debe considerarse enervante. Uno debe sentar sus ideas del clima, como dependiendo de la latitud, por un lado y comprender que aquí se trata de elevación sobre el nivel del mar. Se encuentran individuos mexicanos quienes, bajo el estímulo de la nueva sensación de seguridad, han embarcado su capital, ponen muchas planchas en el fuego, y parecen