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En segundo lugar, vamos a crear el Ministerio de Desarrollo Social, que coordinará todas las políticas orientadas a erradicar la pobreza y reducir los niveles de desigualdad excesivos. El séptimo eje de nuestro programa de gobierno es el perfeccionamiento de nuestra democracia, para hacerla más vital, participativa, cercana y transparente.

A fines de la década de los 80′ los chilenos reconquistamos nuestra democracia con mucho coraje y sabiduría. Normalmente las transiciones de gobiernos militares a gobiernos democráticos se hacen en medio del caos político, la crisis económica y la violencia social. No fue el caso de Chile. Supimos diseñar e implementar una transición pacífica, inteligente y en muchos aspectos ejemplar.

Pero eso es historia. Hoy nuestra democracia está perdiendo fuerza y vigor y sufre los embates de enfermedades que la debilitan.

En primer lugar, tenemos una ciudadanía cada día más distante de la política. En Chile hay 11,5 millones de personas mayores de 18 años, pero sólo 8 millones de ellos están inscritos en los registros electorales y sólo 6,5 millones votan.

En segundo lugar, enfrentamos un envejecimiento progresivo de nuestro padrón electoral. Si en el plebiscito de 1988 el 36% de los votantes eran jóvenes menores de 29 años, hoy esa cifra es inferior al 9%. En la actualidad, de los 3 millones de chilenos que tienen entre 18 y 29 años, apenas 700 mil están inscritos.

En tercer lugar, existe una muy mala evaluación de nuestras instituciones políticas, especialmente el Congreso y los partidos políticos. Y no podemos tener una democracia sana con una política enferma.

Pero basta de diagnósticos. Es tiempo de soluciones. Debemos construir una democracia más vital, cercana, transparente y participativa. Una democracia que no le tema a la participación de los jóvenes. Porque nuestra sociedad necesita de ellos, no solamente por su voto, sino por su alegría, entusiasmo y energía.

Avanzaremos simultáneamente en múltiples ámbitos.

Lo primero es aprobar, de una vez por todas, el proyecto sobre inscripción automática y voto voluntario. Para ello presentaremos, esta semana, una indicación sustitutiva que permitirá rejuvenecer nuestra democracia y ampliar la participación ciudadana.