Página:Menosprecio de corte y alabanza de aldea (1922).pdf/158

Esta página no ha sido corregida
156
 

coxo, soy en las manos gotoso, soy en las fuerças flaco, soy en las canas viejo y soy en las ambiciones moço. Quiero contar mis propósitos, y verán quán vario fuí en ellos; porque era de tan mala yazija mi coraçón, que en todas las cosas buscava descanso y en todas ellas hallava peligro y tormento. Propuse muchas vezes de salirme de la corte, y luego a la hora me arrepentía; proponía de estarme en casa, y luego apostatava (1); proponía de no ir a palacio, y luego iba otro día; proponía de no hablar en vacante, y luego la pedía; proponía de más no me enojar, y luego me apassionava; proponía de a nadie visitar, y luego me derramava; hazía del enojado, y luego me amansava; capitulava comigo de estudiar, y luego me cansava; determinava de irme a la mano, y luego sobresalía; finalmente, digo que se me han passado todos mis años llenos de sanctos deseos y vacíos de buenas obras. Conforme a lo dicho, digo que en tener sanctos propósitos ningún sancto me sobrepujó y en ser muy pecador ningún pecador me igualó. ¡O qué de cosas yo mismo a mí mismo me prometía, qué torres de viento hazía, qué vanas esperanças tenía, qué hartazgas (2) de pensamiento me dava, qué presumpción de mis habilidades tenía, qué encarescimiento de mis servicios hazía y aun de mi favor y privança qué es lo que presumía! Después de cotejados mis deméritos con mis méritos, hallé (1) Apostatar: tener diversos pareceres en una cosa.

(2) Hartazgas: hartazgos,