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MEMORIAS

no que tambien para darte una buena educacion cristiana. Mira: voi a ponerte en la Universidad Católica... ¿Qué te parece?

—¡Ai, papá! No tengo vocacion para ser abogado ni médico católico. Mándeme mas bien a la Marina... Yo en el Circo del señor Platuni habia hecho muchos progresos en esa carrera... Habia aprendido hasta a pasarme... sin comer dias enteros..

XVII

Como Torquemada era todavía un pobre quiltrillo sin esperiencia, aunque ya se aficionaba a las levas, sin ser hijo de sastre; i como en la Universidad Católica supe que habia algunos monos de malas costumbres, resolví poner a mi hijo en la escuela de un hermano de San José.

I así lo hice.

Por cierto que no me ocupé en buscar a Musidora. ¿Para que? ¿Acaso no tenia yo bastante dinero para hacer vida independiente i andar a salto de mata, sin someterme al yugo de la vida marital?

Durante dos meses, fuí el Tenorio de cuatro patas mas temido de la capital.

Mi última conquista amorosa me costó algo caro.

Era una perrita ratonera, que estaba al servicio de una beata casamentera de oficio.

De noche la perra dormia en la sacristía del curato, i de día, en casa de la beata.

El templo del curato era un gran nidal de pericotes, que ya le habian comido una oreja a San Juan Crisóstomo, i las narices a Santa Jenoveva.