Esta página ha sido validada
MEMORIAS DE UN PERRO
ESCRITAS POR SU PROPIA PATA
I
Soi humilde, i como tal, no niego a mis projenitores. Soi hijo de una gran perra i de un perro mo mui grande.
Soi perro de presa, pero nó de presos.
Nací en casa noble, i los primeros dias de mi infancia los pasé entre chiquillos que me hacian sufrir las penas de San Clemente.
Uno me cojia con las patas para arriba i la cabeza para abajo, esponiéndome a una conjestion cerebral; otro, por ponerme corbata, casi me estrangulaba; éste me aportillaba las orejas con tijeras para ponerme dormilonas; aquél me ataba un calabazo en la cola i me echaba a correr por patios i habitaciones.