Página:Memoria historica sobre los derechos de la Confederacion Argentina a la parte austral del continente americano.djvu/4

Esta página ha sido corregida
— 4 —

celos, y dejan impresiones profundas que no siempre es dado borrar, por grande que sea la moderacion de los gobiernos, y el carácter bondadoso de los pueblos.

Esta es la ingrata situacion en que se encuentra la Confederacion Argentina, por la ocupacion de una porcion de su territorio por parte de una República hermana, que nunca se apartó de los principios de justicia tan firmemente seguidos bajo la ilustrada administracion del General Bulnes, y proclamados por su antecesor en la guerra contra el General Santa Cruz.

No tenemos á la vista el decreto de ereccion del Fuerte de Bulnes, levantado en el centro del Estrecho de Magallanes; pero ateniéndonos á lo que hallamos en un documento oficial, debemos creer que esta usurpacion de una parte del territorio Argentino, es el resultado de un error, que aun así no basta á disculparlo. Ponderando el Ministro del Interior del Gobierno de Chile, en uno de sus informes al Congreso, la influencia, que tendria en lo venidero, sobre la prosperidad de la República, el facilitar y asegurar la navegacion del Estrecho de Magallanes, dijo, que por este motivo "era de evidente urgencia posesionarse formalmente de ese punto extremo del territorio Chileno, antes que alguna nacion Europea, apreciadora de su importancia, hiciese flamear allí su bandera.[1]"

Si realmente el Gobierno de Chile ha creido que sus derechos territoriales se extendian hasta el Estrecho de Magallanes, este error lo ha arrastrado á un ataque muy brusco contra las prerogativas eminentes de una nacion amiga, y debe agradecernos el cuidado que tomamos de ilustrar su conciencia, presentándole con fidelidad, aunque en resumen, los títulos de soberanía de la Confederacion Argentina sobre esa parte extrema de su territorio. Fundaremos nuestros asertos, no en hipótesis ó conjeturas, siempre vagas y disputables, aunque vestidas de formas brillantes, sino en datos auténticos, en declaraciones explícitas del poder que por mas de tres siglos estuvo en posesion tranquila de estos vastos y valiosos dominios: y para no multiplicar inútilmente las pruebas, escogeremos entre las infinitas que podriamos alegar, las mas irrefragables y convincentes. Lo único que nos permitiremos agregarles, será el recuerdo de los inmensos sacrificios hechos por los Gobiernos de Buenos Aires, antes y despues de la dominacion Española, para llenar los deberes anexos al carácter de dueño absoluto y perpetuo de esos parages.

Prescindiremos de los detalles de su descubrimiento, que


  1. Memoria del Departamento del Interior al Congreso Nacional, del dia 12 de Septiembre de 1846.