—5=
Entre las enredaderas de la entrada ha aparecido la desconocida del bosque. El viejo se adelanta en sumisas reverencias que ella interrumpe diciendo:
—«Necesito de tu ciencia, Kondja. Quiero entrar al mundo de los hombres de barro.»
Kondja murmuró tristemente:
—«Zedra, ¿por qué quieres abandonar el reino de la pureza? ¿Por qué quieres dejar a tus hermanas que danzan en el bosque y conversan con las aves y las flores?»
Pero ella sólo respondió:
—«<Quiero convertirme en ser humano.»
Kondja pareció meditar largo rato, luego volvió a hablar con su voz lejana:
—«Quieres trocar tu verdadera felicidad por vanos ensueños; es casi imposible lo que de- seas; sin embargo, lo obtendrás, pero su precio es muy alto.»
—«Estoy decidida a pagar lo que quieras» — dijo Zedra. — «Es el amor lo que voy a ob- tener y no importa el precio.»
—«¿Aunque sea tu belleza?»
—«¡ Mi hermosura !» —repitió estremecida,