— 98 —
sible el botín que se fundaba en el absurdo que el enemigo carecia de todo derecho.—En la guerra ma- ritima estos principios morales no se aplican de la misma manera; mucho se ha adelantado sin embargo con la abolición del corso y la declaración de que la mercancia neutral y las que van bajo bandera neutral. no son apresables. ]
126. La Neutralidad consiste en no tomar parte en la guerra conservando asi un Estado el libre ejer- cicio de los derechos que garantiza la paz. Las con- secuencias que resultan, son: de parte de los neutra les, abstención completa; de parte de los belige- rantes, respeto al derecho de los neutrales.
127. La paz perpétua.—La lucha existente siempre: entre las ideas y los hechos, la doctrina y la reali- dad, se ha manifestado en los proyectos filosóficos para impedir la guerra con todos sus horrores, tra= yendo en cambio la paz con sus progresos y bene- ficios.
La doctrina evangélica no podía nunca legitimar las luchas sangrientas, porque Cristo ordenó res_ ponder la injuria con la abnegación.
Mientras las pasiones han impulsado á la destruc— cion, los pensadores han tratado de establecer el dominio de la justicia.
Enrique IV y Sully tuvieron la idea de formar una República Europea compuesta de quince estados,
