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sado por la liga de fierro que el alma de Manuela.

¡Infeliz infeliz hasta el martirio, el día que una pasión se abriese paso en su alma, condenada como está por su padre, a no entregar su corazón a ningún hombre! Infeliz o criminal, no hay medio!

Y entretanto, con que la ha compensado su padre de esta horfandad glacial a que destina su alma, si es posible que haya para esto compensación humana?

Desde 1845 empieza Rosas a variar de instrumentos y de formas para la prosecución de su dictadura. A la manera de Cromwel, con quien tiene tantas similitudes, empieza a despegarse de aquellos hombres que le sirvieron para sus hechos inauditos de sangre, luego que estos hechos se consumaron, y dá principio a la organización de una especie de corte, con ciertos oropeles y