MONOPOLIO
CONCESIÓN OTORGADA POR LA AUTORIDAD COMPETENTE A UNA EMPRESA PARA QUE ESTA APROVECHE CON CARÁCTER EXCLUSIVO ALGUNA INDUSTRIA O COMERCIO. (FUENTE: RAE)
Una crítica permanente a la economía de mercado con libertad desmedida o sin controles adecuados es la práctica de concentración de las empresas que ofrecen una producción y que se conoce con el nombre de monopolio, descrita en diccionarios como la «situación de mercado en que la oferta de un producto se reduce a un solo vendedor» (DRAE). El monopolio restringe la competencia y tiende a fijar unilateralmente los precios en favor del vendedor, lo que deriva en un control del mercado sin opiniones contrarias.
Por otra parte, la falta de competencia de mercado, por la existencia de empresas monopólicas, tiende a que organismos de control del Estado fijen los precios, lo que, aparentemente, resguarda a los consumidores de alzas desmedidas de estos, aunque, en el mediano plazo, esto puede derivar en la pérdida de la calidad de los bienes y servicios, así como fomentar la aparición de fenómenos contrarios a la libre competencia como, por ejemplo, el mercado negro, las falsificaciones e incluso la evasión de impuestos.
Igualmente, en todas las economías hay ciertos productos de consumo básico y uso masivo por la población a los que se aplica regulación de precios. Este control garantiza, a los usuarios o consumidores, el acceso a los productos a valores razonables y, a las empresas que los proveen, rentabilidad segura. Por ejemplo, el pasaje en micro, bus y metro tienen precios fijados por el Estado. Algunos servicios públicos, como el consumo de luz y agua, también son regulados. En ciertos casos hay aranceles de referencia, como los que operan en el sector de la salud para determinadas prestaciones médicas.
Sistema financiero
En el funcionamiento de la economía de mercado, el sistema financiero relaciona a productores y comerciantes de bienes con clientes y consumidores. Su función es, por un lado, que las personas y las empresas encuentren financiamiento para realizar sus inversiones, para producir, vender, comprar y consumir, así como, a través de ciertos servicios, ser un intermediario para facilitar estas operaciones.
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