No hagas muchas pragmáticas, y si las hicieres procura que sean buenas, y sobre todo que se guarden y cumplan; que las pragmáticas que no se guardan, lo mismo es que si no lo fuesen; antes dan á entender que el príncipe que tuvo discrecion y autoridad para hacerlas no tuvo valor para hacer que se guardasen: y las leyes que atemorizan, y no se ejecutan, vienen á ser como la viga, rey de las ranas, que el principio las espantó y con el tiempo la menospreciaron y se subieron sobre ella.
Y si es que son de justa literaria, procure vuestra merced llevar el segundo premio, que el primero siempre se lleva el favor ó la gran calidad de la persona, el segundo se le lleva la mera justicia, y el tercero viene á ser segundo, y el primero á esta cuenta será el tercero, al modo de las licencias que se dan en las universidades.
Otros cohechan, importunan, solicitan, madrugan, ruegan, porfian, y no alcanzan lo que pretenden; y llega otro, y sin saber como ni como no, se halla con el cargo y oficio que otros pretendieran: y aquí entra y encaja bien el decir, que hay buena y mala fortuna en las pretensiones.