bebe, poca jurisdiccion suelen tener los cuidados.
Al culpado que cayese debajo de tu jurisdiccion considerale hombre miserable, sujeto á las condiciones de la depravada naturaleza nuestra, y en todo cuanto fuese de tu parte, sin hacer agravio á la contraria, muéstratele piadoso y clemente porque aunque los atributos de Dios todos son iguales, mas resplandece y campea á nuestro ver el de la misericordia que el de la justicia.
Al que has de castigar con obras no trates mal con palabras, pues le basta al desdichado la pena del suplicio sin la añadidura de las malas razones.
Hay algunos que se cansan en saber y averiguar cosas, que despues de sabidas y averiguadas no importan un ardite al entendimiento ni a la memoria.
Siempre deja la ventura una puerta abierta en las desdichas para dar remedio á ellas.
Siempre las desdichas persignen al buen ingenio.