humores que suele engendrar la ociosidad; y que pues esto se consigue con cualquier comedia buena ó mala, no hay para que poner leyes, ni estrechar á los que las componen y representan á que las hagan como debian hacerse, pues como he dicho, con cualquiera se consigue lo que con ellas se pretende. A lo cual responderia yo, que este fin se conseguiria mucho mejor sin comparacion alguna con las comedias buenas que con las no tales, porque de haber oído la comedia artificiosa y bien ordenada saldria el oyente alegre con las burlas, enseñado con las veras, admirado de los sucesos, discreto con las razones, advertido con los embustes, sagaz con los ejemplos, airado contra el vicio y enamorado de la virtud: [1] que todos estos afectos ha de despertar la buena comedia en el ánimo del que la escuchare por rústico y torpe que sea; y de toda imposibilidad es imposible dejar de alegrar y entretener, satisfacer y contentar la comedia que todas estas partes tuviese, mucho mas que aquella que careciere dellas, como por la mayor parte carecen estas que de ordinario ahora se representan. Y no tienen la culpa desto los poetas que las componen, porque algunos hay del los que conocen muy bien en lo que yerran, y saben estremadamente lo que deben hacer; pero
- ↑ De los efectos que produce en el oyente la buena comedia forma aqui Cervantes la verdadera definicion de ella; y sin hacer agravio á otros ingenios ¿quién en verdad no sale enseñado y cortesanamente instruido, y lleno de las disposiciones que en este pensamiento se espresan, del Sí de las niñas, de la Mogigata y del Viejo y la niña?