número extraordinario de ídolos. En dicho monasterio reside el que se puede llamar arzobispo de los idólatras.
CAPITULO LII.
La primera es ciudad tan considerable, que tiene 40 millas de circuito y encierra una poblacion numerosísima, en la que se encuentran opulentos comerciantes. Si los hombres del Mangi fueran valerosos, podrían conquistar el mundo; pero no son más que mercaderes, artesanos, filósofos y médicos que estudian la Naturaleza. Posce mil seis cientos puentes de piedra, por cuyos arcos puede pasar un buque. En las montañas vecinas nace el ruibarbo y el gengibre; en tal copia, que por una dracma de plata se pueden comprar cuarenta libras del último, que es excelente. Tiene bajo su jurisdiccion diez y seis importantísimas ciudades. Sin gui quiere decir tierra, y otra ciudad próxi ma, Quinsai, cielo.
Ungui y Caingan son tambien ciudades muy renombradas. Todas tres están sujetas al gran Kan; sus habitantes son idólatras y usan del papel—moneda. Viven del comercio y de las artes, con especialidad de la de tejidos de seda.