Página:Los pescadores de Trepang.djvu/263

Esta página no ha sido corregida
XXIII.—L O S   P R I S I O N E R O S

EL piloto no se había equivocado. Aquella selva estaba tan llena de obstáculos, que no hubieran podido vencerlos ni aun arrastrándose como serpientes, y que iban a obligarles a dar inmensos rodeos.

Hay muchísimas variedades de la planta de la pimienta—el piper nigrum, el piper lungun, el magro piper y otras—y crecen en la India, en Ceilán, en las Guayanas y en muchas de las Antillas; pero la Malasia es su verdadera patria.

Son plantas silvestres parecidas a la vid, pero requieren cuidadosas atenciones si se quieren obtener grandes productos de ellas. De sus flores, que no tienen cálices y que se agrupan en largas guirnaldas blancas, salen las habas, que primero son verdes, después rojas y por último amarillas. Coséchanse antes de que maduren del todo y se secan al sol o a fuego lento, adquiriendo color negruzco y aspecto rugoso.

Hablamos de la pimienta negra, que es la mejor; la blanca, que es menos ardiente y aromática, se obtiene dejándola madurar hasta cierto punto, macerándola por uno o dos días en agua de cal para que pierda la cascarilla

267