A
unque la Nueva Guinea o Papuasia es la isla más grande del mundo[5], una de las más espléndidas y también de las más feraces y productivas, es de las regiones menos conocidas, por extraño que parezca. Hasta hoy mismo se tienen muy imperfectas noticias sobre sus costas y poquísimas sobre sus regiones interiores.
Sólo dos viajeros italianos, Rienzi en 1826 y últimamente De Albertis, exploraron una parte de las costas y algunos ríos de la Nueva Guinea, no obstante la hostilidad de sus naturales.
Esta isla fué, sin embargo, una de las primeramente descubiertas, pues el portugués Abreu llegó a ella en 1511. Luis de Torres, que la visitó en 1606, le puso el nombre que lleva, según unos, por caer frente por frente de la Guinea africana, y según otros por el parecido de los negros naturales de ella con los negros de la dicha comarca de África.