Página:Los nueve libros de la historia de Heródoto de Halicarnaso - Tomo II (1898).pdf/468

Esta página no ha sido corregida
466

CXIX. Los Tracios que liaman Apsintios , habiendo co giáo á Eobazo que huia por la Tracia , le sacrificaron cun forme á su rito particular á Plistoro, su dios nacional, dando a los demas de la comitiva otro género de muerte : Arlaictes con los suyos , que no eran muchos , habiendo tardado algo más en salir de la plaza, fué alcanzado poco más allá de las corrientes de un rio que llaman de la Ca. bra[1], donde despues de un buen ralo de resistencia , en que algunos de sus compañeros murieron , fué con los otros hecho prisionero , y con él un hijo suyo, que fueron reducidos á prision en Sesto por los Griegos.

CXX. Sucedió entonces, segun refieren los vecinos del Quersoneso , un raro prodigio á uno de los que guardaban dichos prisioneros, pues al tiempo que sobre las asas estaba asando no sé qué pez salado , saltó éste de repente en el ſuego, y se puso á palvitar como suelen hacerlo los peces recien sacados del agua . Las demas guardias que cérca de él estaban , se quedaron admiradas al verlo; pero Artaictes apénas reparó en el prodigio , encarándose con el soldado que asaba aquellos peces, le habló en estos tér minos: — « Nada tienes que extrañar, amigo Aleniense , ese portento , que por cierto no liabla contigo ; « con él quiere significarme el dios de Eleunte Protesilao, que áun des pucs de muerto y disecado tiene virtud y poder conferido por los dioses para vengarse de quien le agraviare . Con lieso que le tengo ofendido ; pero pronto estoy para la en mienda :me ofrezco á pagar á estú buen dios cien talentos en recompensa de las riquezas que le quité , y prometo á los Atenienses por el rescale mio y el de mihijo doscien losmás si nos ponen en libertad. Así habló Artaictes, pero con tantas promesas no pudo aplacar al general Jantipo,


  1. Llámase en griego este rio Egos Potamos, célebre despues en la guerra del Peloponesú por la batalla de los Atenienses con tra los Lacedemonios.