Página:Los ladrones de Londres.djvu/7

Esta página ha sido validada





CAPÍTULO PRIMERO.



DEL LUGAR EN QUE OLIVERIO TWIST RECIBIÓ POR PRIMERA VEZ LA LUZ DEL DIA Y DE LAS CIRCUNSTANCIAS QUE CONCUBRIERON Á SU NACIMIENTO.


E

ntre los establecimientos públicos de cierta ciudad de Inglaterra, que por muchas razones tendré la prudencia de no designar, ni tampoco prestaré nombre alguno imaginario; hay uno comun á cuasi todas las ciudades grandes ó pequeñas que aquella tiene por gloria poseer: una Casa de Caridad. En este asilo filantrópico pues, en cierto dia y en cierta época que no juzgo necesario precisar, tanto mas no siendo de utilidad ninguna para el lector al menos por ahora, nació el diminuto mortal cuyo nombre está en el epígrafe de este capítulo.

Habia ya cerca de cinco minutos que el cirujano de los pobres de la parroquia le habia introducido en este mundo de miserias y de sufrimientos, cuando se dudaba aun que pudiera vivir para llevar un nombre cualquiera. Sin embargo, despues de muchos esfuerzos, respiró, estornudó y por un grito tan penetrante como podia esperarse razonablemente de