Traidora! ¡Deten los filos
De tu acero y de tu enojo,
O indignado padre mio,
Y débate una atencion
Quien no te debe un alivio!
Señor, si el cielo me deja
Obrar con el albedrío,
Imita á Dios, y no quieras
Hacer lo que Dios no hizo.
La nube arbitria en los vientos
Y el aire diáfano y limpio
Se mancha con sombras negras;
Flor hay que cierra el capillo
Á la noche, y al aurora
Sale á lograr el rocío,
Uron de plata, el cristal
Roza la peña á su arbitrio;
Y aunque par frágil arena
Brotará al prado Florido,
Eligieron sus audacias
La dificultad del risco.
El ave manda en el viento;
Y aunque él se opouga atrevido,
Ó le vence con las alas,
Ó le corta con el pico.
Fiera elige de su especic
La otra fiera; blanco armiño
(Simbolo de la pureza)
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