el mundo es mundo, no se acaba nunca, comienza á cada paso.
Pero ¿qué fué de los cinco hermanos? Oíd con atención, es una historia completa.
El mayor, que fabricaba ladrillos, notó en breve que por cada ladrillo recibia una moneda de cobre, y cuando tenia algunas, formaban un escudo blanco. Ahora bien, cuando se llega con un escudo á una tienda, á la panadería, á la carnicería, etc., la puerta se abre sola y podéis pedir lo que deseáis. Esto producen los ladrillos. Hay algunos que se quiebran y rompen, pero de estos se puede tambien sacar partido como vais á ver.
Margarita, la mendiga, queria construirse una casita sobre el dique que detenía las aguas del mar. Recibió del ladrillero los ladrillos ralos y rajados, con algunos buenos y enteros, pues el mayor de los cinco hermanos, aunque no se elevase más allá de la fabricacion de ladrillos tenía buen corazon y habia recomendado que no escatimasen la dádiva.
La mendiga edificó ella misma su casita que fué baja y estrecha. Una de las dos ventanas carecia por completo de aplomo. La puerta no era bastante alta y el lecho habria podido estar mejor colocado. Tal como era, la choza era un abrigo y la vista era soberbia. Se veia el mar, cuyas olas se estrellaban contra el dique y lanzaban su salada