Página:Los Restos Indígenas de Pichilemu (1908).djvu/14

Esta página ha sido validada
9
DE PICHILEMU

descripción completa, ni siquiera presentarlo en una lámina, por no haber en esta ciudad, al menos que yo sepa, quién pueda restaurarlo. Por fortuna, quiso mi buena suerte que en estos días se encontrase en Santiago el joven sabio argentino don Félix F. Outes, especialista en el estudio de los cráneos de indígenas americanos, que, á instancias mías, se sirvió examinar el de Pichilemu y comunicarme la siguiente descripción, de la cual debe suprimir Ud., si lo tiene á bien, el primer párrafo.

«Cuando me disponía á abandonar Santiago para continuar el viaje que actualmente realizo por este hermoso país de Chile, mi amigo, el ilustre historiógrafo don José Toribio Medina, me solicita la descripción del material osteológico traído por él del interesante Kultur lager de Pichilemu.

Desgraciadamente, no dispongo del tiempo necesario para realizar un estudio detenido y, por otra parte, el instrumental que he traído, lo he expedido ya con mi equipaje rumbo á Concepción.

Por tales motivos, me he reducido á verificar un simple examen craneoscópico de la pieza que se me ha enviado y no me pronuncio sobre el origen probable del cráneo de Pichilemu.

Se trata de un cráneo ♀ adulto, de 30 á 35 años; sumamente fragmentado, quizá al extraerlo, pues las fracturas son todas recientes; de color amarillo marfilino, y al que le falta una parte del parietal izquierdo, el exoccipital, el malar derecho y la apófisis zigométrica del mismo lado, el esqueleto nasal interno y la mitad derecha del maxilar inferior, fuera de otros destrozos menos notables. Sin embargo, los huesos se han conservado bien y resisten perfectamente la presión.

Como el cráneo no ha sido restaurado, el examen de las diferentes normas resulta muy dificultoso.

Norma facialis.—El conjunto del cráneo, visto de frente, ofrece un aspecto grácil y una perfecta proporción entre la cara superior, media é inferior. La frente interviene notablemente en la arquitectura general á esta misma. Se nota, aún á la simple vista, la presencia de un torus sagitalis ossi