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Los anales.—Libro I.

cio y la pobreza á la confesión de la verdad y al beneficio.

En aquel año el Tiber, aumentado de continuas lluvias, cubrió lo llano de la ciudad, y al volver á su madre ocasionó ruinas de edificios y muertes de personas. Por lo cual aconsejó Asinio Galo que se recurriese á los libros de las Sibilas; mas estorbólo Tiberio, deseoso igualmente de encubrir las cosas divinas y las humanas. Dió con todo eso el cargo de refrenar las inundaciones del río á Ateyo Capitón y á Lucio Aruncio: decretose que las provincias Grecia y Macedonia, las cuales pedían ser aliviadas de imposiciones, fuesen por el presente descargadas de tener procónsul (1), haciéndolas del gobierno peculiar de César. Presidió Druso á los juegos gladiatores que se hacían en nombre suyo y de su hermano Germánico; aunque demostró demasiado gusto de ver aquella sangre vil, cosa que admiró al vulgo y dió ocasión á que le reprendiese su padre. Eran diversos los pareceres por qué Tiberio no había intervenido en aquellos espectáculos: unos decían que aborrecía elverse entre tanta gente; otros que por su condición triste y melancólica, y medroso de ser parangonado con Augusto, el cual asistía alegre y cortésmente en semejantes fiestas. No creeré yo á lo menos que lo hizo por dar ocasión á (1) Augusto había repartido las provincias entre el senado y él, y dando á aquél y al pueblo las más ricas y pacíficas, se había quedado con las de las fronteras y más amenazadas por consiguiente ó de sublevaciones interiores ó de los enemigos de fuera. Las unas eran gobernadas por procónsules y las otras por propretores. Los primeros tenían en apariencia más honores, los segundos más poder. Pertenecían al senado el Africa y la Numidia, el Asia, la Acaya ó Grecia, la Bética, la Galia Narbonense; la Cerdeña con la Córcega, la Sicilia, la Dalmacia, la Macedonia, la Creta y la Cirenaica, la isla de Chipre, la Bitinia con la Propontide y parte del Ponto. Las provincias imperiales eran: la España Tarraconense, la Lusitania, las Galias, excepto la Narbonense, las dos Germanias, la Celesiria, la Fenicia, la Cilicia, el Egipto, la Mesia, la Panonia y todo lo demás que no era del senado.