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Los anales.—Libro XVI.

Emprende cortar el istmo de Corinto, y después de haberlo verificado en una longitud de cuatro estadios, abandona de repente su propósito.

Helio aterroriza á Roma con sus asesinatos, á la vez que Policletes la saquea con sus robos.

Nerón invita á Corbulón á que pase á Grecia por medio de una carta en que le llama su protector y su padre; mas apenas llega á Cencrés, le envía orden de que se mate. Manda también á los dos hermanos Escribonios que se abran las venas.

Condena á muerte al pantomimo Paris, que no había podido lograr que aprendiese su arte.

Cecina Tusco, prefecto de Egipto, es desterrado por haberse servido en Alejandría de unos baños construídos para el príncipe.

Nerón entra en Roma en el carro triunfal de Augusto. Es descubierta en Benevento una conjuración tramada por Vinicio.

A. de R. 821, y 68 de J. C.

Consulado de C. Silio Itálico y de M. Galerio Tracalo. Al volver Nerón á Nápoles para representar en el teatro, llega á su noticia la sublevación de Víndex en las Galias.

Este escribe repetidas veces á Galba, gobernador de la provincia Tarraconense en España, quien después de haber estado vacilando algún tiempo, se declara lugarteniente del senado y del pueblo romano. Este suceso tuvo lugar á principios de Abril.

Regresa Nerón á Roma Su terror al saber que Galba acaba de tomar aquel titulo. Pone á precio la cabeza de Vindex, y hace declarar á Galba enemigo público. Mientras que procura sacar dinero de todos y reunir tropas, abandonan su causa los que ejercen algún mando en las provincias.

Virginio, que había permanecido fiel, no á Nerón, sino á la república, marcha contra Vindex. Las legiones romanas y el ejército galo llegan á las manos sin orden de sus generales, y Vindex, completamente derrotado, se da la muerte. Virginio se niega á aceptar el imperio para sí y á apoyar á Galba.

Perplejidad de este último, que renuncia por un momento á su empresa.

Neron duda si huir á Egipto ó refugiarse entre los Partos, ó ponerse en manos de Galba, ó subir á la tribuna y pedir perdón al pueblo romano.

En esto Ninfidio Sabino, uno de los prefectos del pretorio, persuade á sus soldados que abandonando á Nerón proclamen á Galba.

Neron huye de noche, casi desnudo, y se refugia en una casa de su liberto Phaon, á cuatro millas de Roma.

El senado le declara enemigo público, le condena á muerte y reconoce á Galba emperador.

Nerón se decide por fin á morir, y manda hacer los prepara-