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Los anales.—Libro XIV.

Entre otras cosas, on Camaloduno cayó una estatua que allí había de la Victoria, sin ninguna causa aparente, vuelta con el rostro en contrario de donde podía venir el enemigo, como cediendo y dándole lugar: y las mujeres, llevadas de un furor desatinado, cantaban que estaba ya cerca la destrucción de aquellos pesados huéspedes. Y el ruido y bramidos espantosos que se oyeron en las casas del ayuntamiento, el eco de terribles aullidos en el teatro, y cierta visión ó fantasma (1) que se vió en el reflujo del mar, amenazaban la total destrucción de aquella colonia. Tras esto, el ver al Océano de color de sangre, y las figuras como de cuerpos humanos que iba dejando impresas en la arena el agua á su menguante, así como los Ingleses lo tomaban por buen agüero, asimismo causaban en los veteranos particular terror. Mas porque Suetonio se hallaba lejos, pidieron socorro á Cato Deciano, procurador de la provincia, el cual les envió solamente doscientos hombres mal armados; y en la colonia había pocos soldados, asegurados, á su parecer, con la fortaleza del templo; aunque por estorbarlo, los que se entendían secretamente con los rebeldes, no abrieron fosos, no levantaron trincheras, ni acabaron de resolverse en descargarse de la gente inútil y quedarse solamente con la juventud para resistir con ellos al enemigo. Estando, pues, así desproveídos y descuidados como en tiempo de paz, los rodea, acomete y entra de improviso una gran multitud de bárbaros, y en aquel primer impetu fué saqueado y abrasado todo. El templo donde se retiraron los soldados se tomó por asalto con sola la resistencia de dos días. Los Ingleses victoriosos, saliendo al encuentro á Petilio Cerial, legado de la novena legión, que venía en soco(1) Aquí el traductor se separa del original, sin que gane claridad este pasaje. Tácito dice que se vió en el Támesis la imagen de una colonia destruidu (speciem subversæ coloniæ), y que esta visión, unida á los demás prodigios, eran motivos de esperanza para los Bretones y de temor para los veteranos.