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Los anales.—Libro XIV.

por una desordenada ambición, las más veces engañosa y falsa; suelen irse tras las cosas nuevas y peligrosas. Turbado de esto Nerón, escribió á Plauto «que mirase por sf, y procurase apartarse de los que con malignidad le infamaban. Y que, pues tenía en Asia muchas posesiones heredadas de sus abuelos, podía pasar allá seguramente y sin cuidado su juventud»: y así con su mujer Antistia y algunos pocos de sus familiares se retiró á aquellas partes. En estos días el desordenado deseo que tenía Nerón de satisfacer en todo sus apetitos le ocasionó vituperio y peligro grande; porque habiendo entrado á nadar en la fuente del agua Marciana (1), que se había traído á la ciudad, parecía que con haberse lavado en ella se hubiesen profanado aquellas sacras bebidas y la religión de aquel lugar: con que, sobreviniéndole una enfermedad muy peligrosa, se atribuía la causa de ella á la ira de los dioses por aquel desacato.

Corbulón, después de haber destruído la ciudad de Artajata, parecióndole á propósito el valerse de aquel terror para apoderarse de Tigranocerta, con cuya ruina se acabaría de amedrentar el enemigo, ó perdonándola ganaría él para si fama de clemente, caminó la vuelta de allá con su ejército, no dando muestras de enojo con hacer daño en la tierra, por no quitarle la esperanza de perdón, ni yendo tampoco sin su acostumbrada vigilancia; teniendo bastante noticia de la poca firmeza de aquella gente, y de que así como era vil en los peligros, asimismo era infiel en viendo la ocasión. Los bárbaros, según la inclinación y naturaleza (1) Era uno de los más célebres acueductos de la antigua Roma. Plinio, xxxI, 3, le supone construído por el rey Anco Marcio, y dice que fué restaurado por el pretor Q. Marcio Rex, y más tarde por Agripa. Pero lo más probable es que Quinto Marcio lo mandase construir, siendo pretor, en el año 608 de Roma, y que su sobrenombre de Rex por un lado, y por otro la vanidad romana bastaron para acreditar la opinión contraria.

Todavía se ven en Roma imponentes ruinas de ese magnifico acueducto.