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DÍA DE LLUVIA APROVECHADO
Mi amiguito Miguel es muy curioso en su manera de estudiar. Aunque le gusta mucho leer lo que dicen los libros, más le agrada aún observar lo que pasa a su rede- dor y sacar las consecuencias naturales.
Voy a referirles cómo, gracias a tal cualidad, aprove- chó uno de esos días de lluvia, que tan aburridos son en general para los niños cuando no asisten a la escuela y se ven obligados a permanecer encerrados en las habitacio- nes, entreteniéndose en juegos silenciosos o trabajos que les hagan parecer más breve el tiempo.
El lunes de la semana pasada amaneció horrible: el cielo presentaba color gris uniforme, la atmósfera pesada era agi- tada de rato en rato por un vientecito del sudeste nada tranquilizador. A poco de levantarse Miguelito, una llu-
