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Guido hizo grandes progresos y apenas tenía trece años cuando ya llamaba la atención por su talento.
Pintó muy hermosos cuadros, sobre todo durante su juventud. El mejor de ellos se conserva aún en el techo de un palacio de Roma. Se llama La Aurora y representa una fábula muy hermosa con que los antiguos explicaban la llegada del día.
Aurora era la diosa del amanecer. Todos los días, muy temprano, abría una puerta al Este del cielo y se lanzaba volando hacia la Tierra. Su traje era de tul rosado con. adornos de oro, y llevaba en las manos hermosas flores, que dejaba caer.a su paso.
A su llegada, los pájaros se despertaban y la tierra toda volvía a reanimarse.
Tras de ella salía Apolo, el Sol. Iba sobre un carro de oro tirado por caballos muy bríosos.
Alrededor del carro de Apolo y tomadas de la mano, giraban doce jóvenes que acompañaban a aquél durante todo su viaje por la Tierra, hasta que volvía a penetrar en el cielo por la puerta del Oeste.
Esas jóvenes eran las Horas, encargadas de llevar a los hombres la alegría o el dolor.
«22 La fortuna es de los madrugadores. Se» El sol de la mañana no dura todo el día.
