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ces, son capaces de nobleza y gratitud.
Luciano. — Y ¿cómo dijo, señorita, que se llama ese extraño animal con las pier- nas de adelante mayores que las de atrás, el cuello muy largo, la cabeza chica en relación a su estatura, y la piel manchada de varios Puma. tonos de amarillo? f-
Sta. Raquel —Es la jirafa; no tiene una figura muy bonita, por cierto, aunque si bien el color de su piel le da cierta gracia.
Pero basta por hoy; mañana me traerán una descripción escrita de los demás animales que vimos en nuestro. paseo.
Roberto. — ¡Qué entretenido es hablar de los animales!
Sta. Raquel. — Tienes razón, g Roberto; todos los seres de la | tierra ofrecen al hombre algo digno de interés.
