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PIE DE LA ROSA

con la gracia en gracia de vuestro Señor, y no estu uierades en su desgracia, y en gracia del falso Luzbel, por auer venido alo q quiso vuestra dama. Ay dama, o mas propiamente, da mal, si como fueste li gera, fueras graue, no causaras tan graue daño a tu cauallero, ni de tan alto estado como es el dela gra cia, lo abaxarasa tan baxa miseria como es la de la culpa, tanto que fueste causa que se abaxasse Dios, aunque no de Dios, mas por su bondad a ha zerse hombre, para alçar al hombre que enla cayda de tu Adam caydo se muestra. Donde es la obe diencia delos interiores domesticos Principe del humano linaje? Que se hizo el concierto que tenia vuestra voluntad conla razon, y la razon có Dios? Todos vuestros subditos, la intellectiua, la sensitiua, la yracible, la concupiscible, el gemido, el llanto, el temor, la voluptuosidad, el engaño, el dolor, la tristeza, la enfermedad, la discordia, y todos los de mas que os obedecian con sossiego, se han ya inquietado, y os son rebeldes. Pues si hablamos en los exteriores vassallos, los leones os muestran los dientes, los jaualies los colmillos, los tigres las vñas, los ossos os arrojan piedras, los cauallos coces, los venados se os encaraman por los montes, los conejos se os encauan por los matizales: las ouejas no os miran, los carneros os escarnece, los corderos os huyen, los toros os reciben en sus cuernos. Finalmente, las grandes aues del ayre, y las pequeñas, que por los arboles frondosos deste jardin os regalauan con sus cantilenas, todas se apartan de vos: tanto que aueys menester las redes para tomar las vnas, y lazos para caçar las otras, y

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