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PIE DE LA ROSA

co sobrado pauor, en veros tá monstruoso, temiamos de passar adelante, y co trabajo hize passar la bestia, donde fue mi volútad que llegasse. Ay mise rable caso pues los animales que os obedecian, y holgauá de ver vuestro rostro, huyen, y se espantan de vuestra diformidad. Sabed, que teniades la cabe ça de leon, el rostro de mono, la gargata de lobo, los braços de osso, las manos de sapo, el cuerpo de jauali, y los pies de galapago. Ved Principe señor, como auia de conoceros, si vos de vuestra graciosa hermosura os aueys trasfigurado en espatable feal dad: tanto que como el sabio Alegorin se marauillo de vuestra belleza, quede yo espatada de veros tan feo, y enel genero mas monstruoso que se puede ymaginar. De modo que si os viera el fuerte Al cides, y el animoso Teseo, hallandose en vuestro tie po, tuuieran por hermosos ala Ydra, y al Minotau ro en vuestra comparacion, y aun estoy en duda, si os osaran acometer. Pues siendo ello assi, q pauor auia yo de tener que soy simple, y pusilanima don zella? Ay aduersa fortuna, que si solo se mostrasse vuestra fealdad enlo exterior, assi como es argume to dela q teneys enlo interior del alma, por dicho so os podriades contar: pero todos essos generos de sieras deq os mostrays compuesto, enseñan por sus venenosas especies, las cõplissiones que tienen los siete vicios mortales, en cuyas manos fieras aueys dado, cayendo dela silla dela gracia. El leó os muestra soberuio, embidioso el mono, glotō el lo bo, yracúdo el osso, libidinoso el puerco, auaro el sapo, el galapago perezoso: pues si estos vicios ganastes por amigos, en dexar os vencer de Luzbel, q

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