menores assientos desta mesa mas seguros que los mayores, si se recibieré en paciencia, y aun ternan pretencio alos mas altos dela celestial. Verdad sea, que los que enesta tuuieredes supremos lugares, aunq tegays vuestros cuerpos assentados en ricos sitiales, tan baxas podeys assentar vuestras almas por humildad, que muy encumbradas sillas terneys enlaotra, pues no se tiene cuenta con las exteriores aparencias, pero con la interior estimacion que cada vno terna de si: tanto que bien se pueden compadecer las pompas aparetes que no causen escandalo actiuo, cola abnegacion de si mis mo enel alma existente, pues el Emperador soberano solo emlo secreto tiene su juyzio, aunque no se oluida delo publico, si esta con pecado, para lo castigar. Todo esto dixe, para que pugneys de pelear a guisa debuenos caualleros, pues aueys ente dido por mi el fin para que fueron criadas estas mesas, y la magnificencia de su criador, el qual os dara el assiento dela del cielo, si enla del suelo os supieredes valer como deueys. Acabo su platica la donzella Moraliza, y dexando atonitos conella alos que la oyeron, se fue, para guardarse para otro lance que como el paslado cumpliesse. Agora co uiene, que prosigamos nuestra historia, enla qual veremos caualleros de tanto valor, y estima, que su milicia espiritual ymitando, gozaremos de sus celestiales triumphos.
MARAVILLA III. COMO EL Emperador Dios omnipotete crio los celestiales caualleros para su seruicio, y les dio aßientos enla mesa redonda del cielo.
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