bendixo a el, y a sus descendientes, y lo hizo General delas huestes que de alli adelante auian de multiplicar enel suelo. Dixole muchas palabras honrrosas, y de fauores, y le prometio la paz perpetua, en señal, y arras dela qual, puso su Arco enlas nuues del cielo. Sabiendo el sabio Alegorin, que Noe era ya salido del Arca, determino de venir a darle el pa ra bien de su salida. Entonces adereçando su persona de ropas de fiesta, caualgo en su gran quartao, y con mucha diligencia caminò para donde biuia este venturoso Capitan. Discurriendo por sus jornadas, mirauapor aquellos hermosos prados el dul ce cantar delas aues, las quales parecia, que dauan gracias a su criador, por las mercedes que de su ma no auiá recebido, por auerlas guardado enel Arca, dela furia delas aguas, y por la libertad que como ministro de su Majestad diuina les auia dado Noe. Conesta consideracion miraua muchas vezes el asolamiéto del suelo, y aunque sabidor era muy grande, no dexaua de admirarse dela graueza del pecado, la qual era tanta, y tan poderosa, que ni el cielo, ni el suelo la auian podido sostener. Considerando esto, caminaua por aquellos desiertos, y tan desiertos, que ni hallaua aldeas, lugares, villas, ni ciudades en pie, mas a mala vez podia descubrir vestigio de sus cimientos. Pues si buscaua moradores para informarse de aquellas miserables caydas, por demas era buscar anima biuiente, hasta llegar adonde con sus gétes habitaua Noe: pues el y su familia eran las reliquias de todo lo humano que auia quedado biuo enel mundo, tanto que el desseo que tenia de ver hombres, lo lleuo mas presto
adon-