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PIE DELA ROSA


Pues en seruir su Rey, era su caso Eneste pelear destos hermanos Abel puso elsufrir, Cayn las manos.

MARAVILLA XI.

Como Los Principes Adam y Eua lloraron amargamente la muerte del Infante Abel su hijo: y cuenta, como murio el Principe A da, y las hazañas de Enos, y Enoch, y de otros caualleros basta la Era de Noc.

Mverto el buen cauallero Abel por la mane ra que auemos contado, lloraron amargamete la muerte deste santo Infante los Re yes Adam, y Eua, sus angustiados padres. No dexa uan de hazer sentimiento a bueltas de aquellas tris tes lagrimas, delos infelices principios q enel Principe Cayn su hijo veyan: delos quales afortunados medios se esperaua, y se arguyan perniciosos fines. Fue dellos planida esta muerte primera, por espacio de cien años, hasta que les nacio vn hijo llamado Seth, para héchir el vazio que Abel auia hecho en su prosapia: de manera que conel alegria del nue uo nacido, se les entibio algun tanto el pesar del muerto. Biuio despues muchos años el Rey santo, enlos quales le nacieron otros hijos, y hijas: y pago despues la deuda q a su criador deuia, auiedo corri do las pésiones de noucciétos y treynta años, dende el dia que se cargo sobre el, y sus decendientes, el censal muerto dela muerte corporal: el qual no se puede quitar por nadie, hasta que lo quite, con quitar el mundo, el proprio señor cuyo es. Fue el alma bienauéturada deste Heroc santo, a ver la de

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